miércoles, 11 de diciembre de 2013

El arte de Amar









Llegaste a mi vida en esta mañana de otoño, sé que vienes para ayudarme, como un ángel para alzarme con tus ojos y con tus alas de amor, también yo te entregué mis escasas pertenencias. Fue un amor a primera vista.
Con la certeza de celebrar la suerte que tenemos, de ver y de sentir de forma diferente, de explorar en los pliegues de las personas y encontrar siempre, una causa para salvarlas, para llevarlas a un lugar mejor y abrigarlas entre tus manos y las mías.
Me miraste y me dijiste que tenías una fuerza especial y que querías compartirla, con esos universos que nos importan y conmihgo. Yo te creí, por eso te presento los horizontes de algunas personas, que
 también me salvan, con los sueños que retienen en la esquina de cada mirada, con la alegría que celebran las cosas sencillas, también con la lección imprescindible, de una mujer que me decía que no había que oponer resistencia a lo que sucede, sólo así, empezaría a sanar el dolor. Se llama Coral y me regaló los pendientes que llevaba. Guardo conmigo este gesto hermoso y cierto.






martes, 10 de diciembre de 2013

Mirar es un honor









Rica sólo en dudas, mientras ellos me enseñan,
 la dignidad de sus sueños y de su furgoneta. 
Retiro de extraña amistad, nada saben de mi, les basta mi fe en ellos.
Si la verdad es necesaria, es porque no me separa de nadie.
No quiero lavar las sábanas, porque perderán tu recuerdo.
Te cansó mi perpetuo ir y venir hacia mi misma,
pero yo estaba contigo, enamorada de tu forma de mirarme,
equidistante entre la belleza de mi alma y el amor
por comprenderte cada vez mejor.
Vivir es un honor porque me obliga a algo más:
a un mundo que quiero rehacer,
a un alma que quiero salvar,
a no decepcionar a mi padre, que me recuerda cada día,
que no pierda el norte, que la cuesta del amor, 
es de dificultad alta
y si hay abandonos, no hay seriedad.
No hay tiempo para juzgar, el arte nunca puede separar,
porque mi verdad, es mi libertad
y cuando miro, respiro y comprendo todo





domingo, 8 de diciembre de 2013

Dignidad desde pequeños









Los universos que me importan, siempre me miran a la cara
y posan con dignidad, inmóviles, creyendo lo que mis ojos les cuentan.
Me enseñan su patrimonio, sus retratos, el orgullo de sus gestos,
 sus vestidos de fiesta y la alegría que sienten cuando entras en sus casas.
Los universos que me importan son muy enamoradizos,
crecen muy deprisa y su ilusión siempre es casarse.
Nunca olvidaré el rostro de la ilusión, cuando me enseñaba sus volantes, 
ni la del niño con responsabilidad de patriarca.
Los universos que me importan, hacen día de fiesta, su declaración de amor 
y tienen la fuerza que a nosotros nos falta.
Su camino no es ni frustrado ni triste,
porque sus sueños van de uno en uno.